El principio de manufactura Lean busca eliminar los desperdicios en los procesos productivos y Six Sigma es un modelo de mejora de proceso que garantiza la excelencia, utilizando los datos como herramienta.
La estrategia Lean Six Sigma permite a las compañías mejorar el funcionamiento de sus procesos y obtener resultados de óptima calidad reduciendo costos, esto propicia amortizar la inversión de su implantación a corto plazo.